El Dress Code de los Óscar es la sostenibilidad
La actitud que tiene la Academia con respecto a este tema parece algo relativamente coherente, ya que no sólo invita a sus asistentes a que reciclen, reúsen o utilicen prendas de la “green fashion”…
Más allá de las premiaciones, momentos icónicos y el último episodio de una de nuestra nueva serie favorita (The Last of Us), este domingo 12 de marzo hubo diversos temas que tocar en la mesa que pudieran abarcar nuestro interés: cómo las personas protestan y se suman a un cambio radical desde las acciones. Demostrando una vez más, que la moda no excluye a ninguna otra disciplina o ámbito y que todo está conectado a través de ideales que se permiten ser expresados con sutileza o de forma tajante.
Red Carpet Green Dress o la iniciativa de mujeres conscientes
La organización Red Carpet Green Dress (usando un juego de palabras en inglés, se traduce a “Alfombras Rojas Vestidas de Verde/Sustentabilidad”) o RCGD es una iniciativa llevada por mujeres de y a la élite de Hollywood para poner en la mesa el tema de la sostenibilidad, llegando así no solo a las personas que consumen los medios sino a las personas y la industria del diseño textil, ya que, como sabemos: la industria de la moda es de las más contaminantes en el planeta.
Esta organización sucede cada año y su existencia radica desde el año 2011 y aliándose en 2020 con la que ahora es la sede principal de las premiaciones: la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood. Dicha sociedad de mujeres optó por las colaboraciones y asociaciones con marcas grandes y pequeñas que estén buscando el mismo cambio sobre el impacto que tiene la producción de dichos vestidos que, mayormente sólo tienen este único uso.
RCGD no reduce su movimiento a protestar pacífica y silenciosamente desde las alfombras, también se dedican a concientizar a la población a través de talleres, capacitar a las personas que pueden implementar los cambios y crean una comunidad que a largo plazo podría generar un gran impacto sobre lo que decidimos usar y sobre todo, la forma de producir que tienen todas, o la mayoría de las marcas que se dedican a vestir a las celebridades en cada premiación o evento importante para un nicho de artistas.
La forma que es más tangible para la audiencia y una manera más factible de acercarse a una mayor demografía es la que se propuso desde hace 3 años: alentar a las celebridades que asisten a las alfombras rojas (no necesariamente las personas que están premiadas) a portar una vestimenta que sea, dentro de lo que cabe, responsable con el medio ambiente. Esto con el fin de demostrar que el estilo no está peleado con el medio ambiente.
Cabe destacar que también cuentan con embajadoras y embajadores que promueven esta campaña y la difunden a través de sus actos, un ejemplo claro es Billie Eillish, quien asistió a la MET Gala de 2021 usando un vestido Óscar de la Renta con la condición de que la marca dejara de usar pieles de animales.
“Mostramos diferentes formas de sostenibilidad en la alfombra roja, desde la moda vegana con base en plantas hasta la moda vintage reciclada”
Samata Pattinson, CEO de Red Carpet Green Dress
Dress Code y diversas formas de sostenibilidad
La actitud que tiene la Academia con respecto a este tema parece algo relativamente coherente, ya que no sólo invita a sus asistentes a que reciclen, reúsen o utilicen prendas de la “green fashion” (amigables con la vida), sino que también, entre las diversas actividades que realizan, en su ceremonia la cena es vegana, se realizan cenas informativas a las personas que deseen unirse a la causa (en otra fecha diferente a la premiación) y por supuesto, comparten cada año una guía o dress code a seguir con todas las personas que puedan y deseen unirse.
Dicho dress code se difunde a mediados de noviembre e inicios de diciembre, ya cuando se ha contemplado la asistencia de ciertas personas, más allá de las que son típicas ver. Este dress code viene en forma de manual y contiene diversas prendas que pueden usarse, recopila algunos looks de inspiración y por supuesto, tiene una guía de que sí y que no es tan ecológico. Todo esto como un manual para la introducción a la moda circular.
Lo más destacado de la noche
Con anterioridad podemos destacar el vestido dorado de Naomie Harris, diseñado por Vivienne Westwood (gran activista por el medio ambiente) en 2013, año en el que usó el vestido. Esta creación era de seda orgánica junto con detalles creados con envolturas de dulces; sucede que de no informarse bien, hubiera pasado por joyería totalmente común en este tipo de premiaciones. Claro que esto puso la barra muy alta para la industria del diseño, ya que, de por sí, nuestro trabajo como diseñadores es crear con lo que tengamos a la mano y la mera excusa de que un material no funciona o no se puede crear sólo demostraría que quizá no se es tan buen diseñador.
En otras ediciones de los premios ya han participado marcas como Louis Vuitton, Gucci, Chanel, Ralph Lauren, Pomellato, Badgley Mischka, Moschino, Prada y por supuesto, Stella McCartney, a través de artistas jóvenes como Saoirse Ronan o actores ya con una carrera como Joaquin Phoenix.
Este año, se sumaron a la causa tres actrices importantes, mujeres que fueron las estrellas de la noche más ecológica de la industria: Bailey Bass (nominada por “Avatar: La forma del agua), que usó un vestido a la medida, fabricado por la marca Zac Posen (en colaboración con TENCEL, fábrica de telas ecológicas y colaboradora de la organización); dicho vestido ahorraba el uso de joyería al convertir los tirantes en un soporte tipo halter de una capa hecha con la misma tela color crema, esta a su vez se aprovechó como una manga aglobada que tenía una caída natural.
La segunda actriz y embajadora de la gala fue: Chloe East (nominada por “The Fabelmans”), contrario al color crema pasado, esta artista decidió irse por el color negro, un Monique Lhullier a la medida, este de un escote corazón, ceñido por el talle y a partir de la cadera, con caida amplia y una larga fábrica detrás.
Finalmente, una de las actrices más esperadas (y ahora embajadora de la organización) del evento fue Zoe Saldaña, quien no solamente estuvo nominada a mejor actriz por la esperada secuela de Avatar, sino que también fue la estrella de la sostenibilidad al portar un diseño personalizado de la marca Tyler Ellis, dicha marca trabaja con artesanos italianos y materiales curtidos que además de reducir su impacto ambiental, reducen su impacto negativo en lo social, uniéndose a causas como la salubridad y seguridad de sus trabajadoras y trabajadores.
Zoe vistió un vestido con tirantes y transparencias sobre la tela principal, este vestido contaba con detalles plateados en patrón siendo un corsé por la parte superior y en la parte inferior una falda de caída común, un look demasiado austero pero sostenible.
Este evento nos dejó muy en claro que las celebridades pueden hacer mucho más que actuar, pueden concientizar desde su existencia y sus decisiones, algo tan cotidiano y mundano como lo sería elegir una prenda, en ellos, tiene un impacto ambiental y social diferente.
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